El huracán Isaac azotó este miércoles el sur de Luisiana con vientos fuertes y lluvias torrenciales, ocasionando el desbordamiento de un dique.

El agua fluyó sobre la parte superior de una defensa contra inundaciones en el sureste de la ciudad. Se espera que en la tarde de mañana llegue a Nueva Orleans, a siete años después del día en que el huracán Katrina devastó la ciudad.

“Los funcionarios de manejo de emergencias en Plaquemines Parish reportaron el desbordamiento de un dique en el margen oriental desde Braithwaite a White Ditch. Esto dará lugar a inundaciones significativamente profundas en esta área”, dijo el Servicio Meteorológico Nacional, según el sitio web de The Weather Channel.

Isaac es el primer huracán que toca tierra en Estados Unidos esta temporada. Si bien no es tan fuerte como Katrina -que era una tormenta de categoría 3 cuando golpeó a la ciudad el 29 de agosto del 2005-, Isaac todavía es un poderoso recordatorio de la vulnerabilidad de Nueva Orleans.

El huracán de categoría 1 será la primera prueba de las defensas contra inundaciones de miles de millones de dólares construidas después de que los diques cedieron bajo las marejadas de Katrina, dejando grandes zonas de tierras bajas inundadas en Nueva Orleans.

El Centro Nacional de Huracanes advirtió el martes en la noche que Isaac y sus vientos de 130 kilómetros por hora producían peligrosas oleadas, y que se esperan inundaciones provocadas por las fuertes lluvias.

Isaac también pondrá a prueba la voluntad de los funcionarios y la preparación de una ciudad y región donde unas 1.800 personas murieron en el huracán del 2005, el desastre natural más costoso en la historia de Estados Unidos.

Funcionarios desde el alcalde de Nueva Orleans y el gobernador de Luisiana, Bobby Jindal, al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, han luchado por adelantarse al impacto de la tormenta, conscientes del caos y los frustrados esfuerzos de alivio tras el paso de Katrina.

El alcalde Mitch Landrieu aseguró a los residentes que en esta ocasión, “su ciudad es segura”, y dijo que los servicios de emergencia están listos para misiones de búsqueda y rescate.

“Estamos en el corazón de esta lucha”, dijo Landrieu una conferencia de prensa. “Estamos en la fase de resguardo”, agregó.

Cerca de 1.000 soldados de la Guardia Nacional en vehículos militares se apostaron en las calles de Nueva Orleans, en su mayoría desiertas, blandiendo rifles de asalto para mantener el orden. Patrullas de la policía patrullaban las calles oscuras con luces azules parpadeando.

Obama instó a los residentes a hacer caso a las advertencias y ponerse a cubierto, y dijo que ahora “no es el momento para tentar a la suerte”. El emitió declaraciones de emergencia para Luisiana y Misisipi a principios de esta semana. (Reporte adicional de Ben Gruber en Nueva Orleans, Emily Le Coz en Tupelo, Misisipi, Kristen Hays, Erwin Seba, Chris Baltimore en Houston, y Ellen Wullhorst en Nueva Orleans; Escrito por Anna Driver y Ros Krasny. Editado en español por Carlos Aliaga)

Con muelles abandonados, negocios y casas clausurados con clavos y muchas otras precauciones, los estadounidenses se preparan para recibir a la tormenta que lleva días azotando al Caribe.

Fotos: EFE

(Seúl, 28 ago EFE).- Al menos ocho personas han muerto, entre ellas cuatro pescadores chinos, y una decena están desaparecidas en Corea del Sur por el paso del tifón “Bolaven”, que causó el caos en el transporte en varios puntos del país y dejó unas 200.000 viviendas sin electricidad.

Los marineros chinos perecieron en la madrugada de hoy, cuando la fuerza del tifón hizo naufragar dos pesqueros con 33 tripulantes a bordo en aguas cercanas a la isla meridional de Jeju.

Un total de dieciocho pescadores pudieron ser rescatados con vida, mientras otros diez continúan desaparecidos, según la agencia surcoreana Yonhap.

Además, una anciana de 89 años murió al desplomarse un campanario en la ciudad de Gawngju, a unos 330 kilómetros al sur de Seúl, mientras que otras dos personas fallecieron al ser golpeadas por objetos y otra al caer de una terraza a causa del viento.

Las lluvias torrenciales y las fuertes ráfagas de viento destruyeron una quincena de complejos residenciales en la provincia de Jeolla del Sur y en la isla de Jeju, donde más de 70 personas tuvieron que ser evacuadas por las inundaciones, según la Agencia de Gestión de Emergencias Nacionales.

El tifón obligó a interrumpir temporalmente el transporte ferroviario al sur de Seúl y a cancelar todos los vuelos domésticos de los aeropuertos de Jeju, Gimpo e Incheon, estos dos últimos en la capital surcoreana.

En Seúl, donde residen cerca de diez millones de personas, todas las escuelas elementales y secundarias permanecieron hoy cerradas como medida de prevención.

Los vientos del tifón alcanzaron hoy una velocidad de hasta 186 kilómetros por hora, según la Agencia Meteorológica de Corea, que advirtió de que también Corea del Norte se ha visto alcanzada por el “Bolaven”.

Foto: REUTERS/Park Chol-hong/Yonhap

El Congreso de Estados Unidos pidió a sus compatriotas que se preparen ante la llegada de lo que se bautizó como “la tormenta solar del siglo”. La NASA alertó que, en 2013, el Sol llegará a una etapa de su ciclo natural durante la cual los grandes eventos, como llamaradas y tormentas solares son más probables. Por este motivo, se solicitó que se desarrollen planes de emergencias de cara a estar preparados.

Según detalla el diario español ABC , en una resolución parlamentaria, actualmente en trámite, EE.UU. solicitó a las comunidades locales que se doten de los recursos necesarios para abastecer a la población de un mínimo de energía, alimento y agua.
ESPAÑA, también se prepara

Desde Madrid, el Observatorio del Clima Espacial recordó que se busca potenciar unas buenas prácticas preventivas entre el público, así como definir la amenaza. De este modo, los ciudadanos “pueden estar preparados”, afirmaron.

En este sentido, el Parlamento español tramita hace meses una resolución también para prevenir las consecuencias de una tormenta solar extrema.

Además, en Alemania, Francia, Reino Unido y otros países europeos se están tomando “importantes medidas en la misma línea preventiva”, aseguran desde el Observatorio del Clima Espacial español.

Durante el pasado mes de marzo, el Sol lanzó 13 llamaradas que afectaron transmisiones radiales en Australia, China e India.

Un equipo internacional de astrónomos logró detectar indicios de un “cataclismo cósmico” que según, podría acabar con la tierra en un futuro.

“Éste podría ser el destino final de los planetas de nuestro Sistema Solar, cuando el Sol se convierta en una gigante roja y acabe expandiéndose hasta alcanzar la órbita de la Tierra dentro de unos 5.000 millones de años”, declaró el profesor de Astronomía y Astrofísica de la Universidad de Pen State (EE UU) , Alex Wolszczan.

Wolszczan y demás científicos lograron hallar una estrella que se había transformado en una gigante roja.

Los científicos señalaron que esta estrella tenia una cantidad “anormalmente alta de litio”, un elemento que se originó durante el “Big Bang” hace 14.000 millones de años.

La presencia del litio se debe a que la estrella se había “tragado” un planeta.

Del mismo modo, los astrónomos creen que este fenómeno es consecuencia del planeta que fue destruido por esta estrella y que ocasionó un “efecto boomerang”.

“Captar a un planeta justo cuando lo está devorando una estrella es una hazaña asi imposible debido a la rapidez del proceso, pero el fenómeno puede deducirse al comprobar su impacto en la química estelar” explicó la científica Eva Villaver.

El actual ciclo de tormentas del astro alcanzaría su máximo el año próximo. El 16 de abril, el sol emitió una “burbuja” del tamaño de Júpiter, otro signo violento del incremento de su actividad, cuyo pico está previsto para 2013; de ahí los pronósticos de tsunami solar. Los expertos aseguran que no estamos preparados para los daños que causaría.

Este fenómeno, llamado eyección de masa coronal (CME, por sus siglas en inglés), característico de los momentos de máxima actividad solar, puede ser inofensivo y hasta pasar inadvertido -salvo que lo registre un satélite como ocurrió este año- pero muy peligroso si la onda emitida logra penetrar el campo magnético de la Tierra. En ese caso, se dañan los circuitos eléctricos y la comunicación.

El acontecimiento del 16 de abril fue una erupción mediana con forma de gruesa protuberancia que luego estalló como una pompa de jabón (vea el video) y arrojó parte de su contenido a la atmósfera. Esta vez, salvo la espectacularidad del evento, no hubo consecuencias.

En una CME, el sol arroja más de mil millones de toneladas de partículas a una velocidad de varios miles de kilómetros por segundo. Y si bien el campo magnético del planeta lo protege desviando estas partículas, “la magnetósfera no es estanca”, advierte Pierre Barthélémy, en un blog especializado del diario Le Monde. Cuando esas partículas logran atravesar ese escudo y llegar a la Tierra, provocan auroras boreales y australes. Por lo general, la energía que recibe la atmósfera -en una CME de marzo pasado fue el equivalente al 5% de toda la electricidad consumida por Francia en un año- es rechazada y reenviada hacia el espacio.

Pero no siempre es así. En marzo de 1989 una de estas nubes de partículas hizo saltar todos los sistemas de seguridad de la red eléctrica del Quebec (Canadá), dejando a 6 millones de personas sin electricidad durante 9 horas y las agencias espaciales perdieron contacto con cientos de satélites.

El blog recuerda una fuerte tormenta solar del año 1859 que causó auroras boreales en Antillas y Venezuela. Eran tiempos en los que no existía tendido eléctrico y por lo tanto no hubo mayor daño. En cambio, saltaron chispas en las líneas de telégrafos y algunos empleados recibieron descargas.

De ocurrir en la actualidad, el desastre sería potenciado por la extensión del uso de la electricidad. “No sólo (…) haría caer las redes eléctricas durante varias semanas, incluso varios meses, sino que atacaría también oleoductos y gasoductos acelerando su oxidación, destruiría probablemente satélites así como numerosos componentes electrónicos de varios aparatos y cortaría temporariamente las comunicaciones de radios y la geolocalización”, dice Barthélémy.

Cabe señalar que los sistemas GPS intervienen hoy en un enorme rango de actividades que va del transporte terrestre, aéreo y marítimo, las comunicaciones, hasta las transacciones financieras, ya que los bancos utilizan señales satelitales a modo de reloj universal que datan estas operaciones con precisión de fracciones de segundo.

Le Monde cita un informe según el cual, sólo para los Estados Unidos, un tsunami solar podría tener un costo de 1 billón de dólares, es decir, el equivalente a 20 huracanes Katrina. Y que se necesitarían entre 4 a 10 años para reparar los daños.

Mike Hapgood, director de la unidad de investigación sobre ambiente espacial en el laboratorio británico Rutherford Appleton afirma que nuestra dependencia de las redes eléctricas nos hace más vulnerables que nunca. “El terremoto y el tsunami japonés del año pasado muestran los daños para los que debemos prepararnos sólo para enfrentar acontecimientos similares a los de los últimos años. En vez de eso, deberíamos prepararnos para una tormenta espacial de una dimensión que sólo se produce una vez cada mil años”, advierte.

Así como el desarrollo de la meteorología permite lanzar alertas de tormentas, huracanes, inundaciones y avalanchas, Hapgood sugiere invertir en meteorología espacial para prevenir este tipo de fenómenos. Así como hay temporadas de huracanes, también las hay de tormentas solares, asociadas a ciclos de 11 años.

Pero esta disciplina es incipiente: los datos relevados sólo tienen un máximo de 170 años y ni siquiera están digitalizados en su totalidad.

Otra prevención posible es el refuerzo de la protección de las redes eléctricas y de comunicación y sus materiales.

Una enorme avería eléctrica afectaba este lunes al norte de la India y dejaba sin corriente a cientos de millones de habitantes en nueve Estados, incluido Nueva Delhi, indicaron las autoridades.

Por el momento desconocían el origen de la avería, que paralizó el metro de Nueva Delhi, los transportes ferroviarios, el funcionamiento de los hospitales y los aires acondicionados de las viviendas.

Un comunicado del grupo encargado de la red eléctrica del norte de la India, Power System Operation Corp. (PSOC), indicó que estaba afectada “la totalidad de la región norte”, donde vive un 28% de la población de 1.200 millones de habitantes.

Los nueve Estados afectados con Nueva Delhi, Pendjab, Haryana, Uttar Pradesh, Himachal Pradesh, Rajasthan, Jammu-y-Cachemira, Uttaranchal y Madhya Pradesh.

Un iceberg de un tamaño equivalente a dos veces la isla de Manhattan se desprendió del glaciar de Petermann en Groenlandia, lo que podría acelerar el deshielo en las aguas del norte. Esta es la segunda vez en menos de dos años que de este mismo glaciar se desprende una isla de hielo. En 2010, se rompió otro gran pedazo que acabó en el mar.

La última ruptura fue captada por el satélite Aqua de la NASA, que pasa por encima del Polo Norte varias veces al día. “En esta época del año, siempre miramos el glaciar Petermann”, dijo Trudy Wohlleben, del Servicio Canadiense del Hielo, organismo que ha controlado el fenómeno, ya que puede generar grandes témpanos que invadan las rutas marítimas del Atlántico Norte. El gran iceberg de 2010 hizo exactamente eso, pero no causó daños.

El pasado martes, el satélite descubrió una brecha más grande entre el glaciar y el iceberg, y observó que los trozos de hielo más abajo se estaban separando. “La extensión flotante del glaciar se estaba derrumbando”, dijo Eric Rignot, de Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA en un comunicado. Y agregó: “No se trata de un colapso, pero sin duda es un evento significativo”.

Algunos otros observadores como Andreas Muenchow de la Universidad de Delaware, no obstante, fueron más lejos y aseguraron que el desprendimiento “es dramático y preocupante”.

La ruptura de 2010 aceleró el movimiento del glaciar Petermann hacia el mar entre un 10% y un 20%. Esta enorme cantidad de hielo en aguas abiertas no tendrá un impacto inmediato en los niveles del mar, ya que el hielo ya era parte de una plataforma que estaba junto a la tierra pero que se extendía sobre el agua, al igual que un cubito de hielo que se derrite en un vaso de agua no eleva el nivel de agua en el vaso.

Los investigadores creen que el cambio climático es un factor importante en el estado actual del glaciar Petermann..

Washington/Darmstadt (Alemania), 15 jul (dpa) – Una tormenta solar que se esperaba debido a una gran erupción en el sol el jueves pasado alcanzó ayer la tierra aunque sin causar por ahora daños en los satélites, según informaron hoy la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) y la Agencia Espacial Europea (ESA).

La NOAA informó que una tormenta geomagéntica G1 o menor estaba en camino. La tormenta alcanzó la tierra a las 17:30 GMT y podría convertirse en G2, o moderada, en el transcurso del fin de semana.

Las tormentas solares pueden afectar el suministro de electricidad, las comunicaciones por teléfonos móviles y la aviación. La Agencia Espacial Europea (ESA) dijo a dpa que la tormenta no había causado por ahora ningún daño a los satélites.

“Un fenómeno así dura un par de días y causa grandes oscilaciones en el campo magnético”, dijo Markus Langraf del control de satélites de la ESA en Darmstadt, Alemania.

De acuerdo con la página web space.com, las agencias espaciales internacionales han estado esperando la llegada de la tormenta después de que se generara una gran llamarada solar en el sol el jueves, lo que genera un torrente de partículas solares.